En Penza, Rusia, luego de una convivencia donde bebieron abundante vodka, un sujeto fue víctima de su pareja quien, furiosa terminó con su vida a puñaladas, porque él tuvo la osadía de señalar… ¡que le faltaba sal a su comida!
Se sabe que el matrimonio departía con algunos amigos en su casa cuando, al probar un guiso, el hombre fustigó su sabor.
Enojada por las críticas de su esposo inició una acalorada discusión, incluso el hombre intentó agredirla físicamente, reportan medios locales.
MAQUIAVÉLICO PLAN
Tras unos momentos de tensión, finalmente dejaron de pelear frente a sus invitados. Ella esperó a que éstos se fueran, mientras tanto fraguó en su mente el maquiavélico plan que llevaría a cabo durante la noche.
El diario Daily Mail indica que cuando el ruso se durmió, su esposa comenzó a apuñarlo con un cuchillo en unas 35 ocasiones, hasta causarle la muerte frente a su hijo de 4 años.
Luego de los hechos, la fémina despertó a uno de los comensales que se había quedado a dormir en su casa. Le pidió llamara a una ambulancia, pero el esposo ya había fallecido.
Al ser aprehendida, la mujer confesó a sangre fría su crimen. Fue condenada a casa por prisión y se halla recluida en su vivienda con su pequeño hijo.